Ayotzinapa y
Yunes Landa
Por J. Enrique
Olivera Arce
Indudablemente el Sr. Héctor
Yunes Landa, senador de la república, está en pleno derecho a aspirar a
la candidatura de su partido para la elección de gobernador de Veracruz. Aunque
cuestionado su madrugador proselitismo a expensas de su encargo, y más si para
ello destina recursos públicos, cuando menos sin remilgos ha hecho
pública su aspiración.
Lo que a mi juicio no se vale,
es su conmovedora condena al infausto crimen de Ayotzinapa, colgándose con
fines electoreros de un suceso que ha merecido no sólo indignación generalizada
del pueblo de México, también el calificativo de crimen de Estado o, incluso,
el de crimen de lesa humanidad en el concierto internacional.
Y peor aún, el que exprese su
beneplácito porque “… el presidente de la República , Enrique Peña Nieto, haya ordenado al
gabinete de seguridad acelerar los trabajos para dar con los responsables de
este inhumano episodio y se les aplique todo el peso de la ley.”, cuando es del
dominio público que la respuesta presidencial al condenable crimen en contra de
jóvenes normalistas, ha sido no solamente tardía, también solapadora de las
autoridades locales y, en general, expresión hipócrita de un régimen político
nacional corrupto, por decir lo menos, que en su obsolescencia no oculta su
miedo a ser rebasado por la movilización social.
No se puede y muchos menos se
debe, ser juez y parte. Para quienes tienen memoria, la descomposición
social que hoy acusa Guerrero son polvos de aquellos lodos, la “guerra sucia”
de aniquilamiento de la oposición emprendida por el PRI-gobierno en esa entidad
federativa”.
Si lo que pretende es ganar
adeptos, inclinando la opinión pública veracruzana a su favor, ensalzando el
quehacer presidencial en este y en otros casos poco afortunados del Sr. Peña
Nieto, estimo el tiro habrá de salirle por la culata. Nadie en sus cabales
espera justicia pronta, expedita y transparente en relación al episodio de Ayotzinapa,
cuando todo indica que el crimen quedará impune y, de encontrarse culpables,
estos serán chivos expiatorios y seguramente, vinculados a la delincuencia
organizada, para así lavar la imagen política, hoy manchada, de los
tres órdenes de gobierno en el estado de Guerrero.
Más cuando al paso de los
días, el crimen perpetrado en la ciudad de Iguala ya es objeto de jaloneos
partidistas, pretendiéndose capitalizarle con fines electorales.
Así las cosas, el Sr. senador
más que convencer con su indignación, desgarre de vestiduras e identificación
con el Sr. Peña exigiendo justicia, lo que logra es rechazo a su persona y al
partido que representa. Empero, es de justicia reconocer que en Veracruz es el
único priísta de renombre que ha salido en defensa del presidente de México en
relación al crimen de Ayotzinapa; a diferencia de otros encumbrados que están a
la espera de que se asienten las aguas. De algo le habrá de servir en sus
afanes por gobernar a la entidad, aunque es de dudarse, ya que lo que a nivel
nacional e internacional se juzga como crimen de Estado, anida en la percepción
popular como tal y eso, en el circo electoral pesa y pesa mucho, percepción es
política. Tiempo al tiempo.
Hojas que se lleva el viento
Y vuelve la burra al trigo…
Una vez más la ingenuidad política en unos y el interés poco claro de otros,
pone sobre la mesa de las especulaciones la posibilidad de una alianza en
Veracruz entre el PAN y el PRD con vías al proceso electoral en marcha y los
que siguen, pretendiendo ignorar que con alianza o sin esta, con candidatos
propios o independientes, llevan las de perder frente al dueño de las
canicas que ya tiene presuntamente definido el resultado de los comicios
venideros. Así como también pretenden ignorar que en un juego limpio, el
adversario a vencer no es el partido tricolor y sus marionetas, sino el
ampliamente conocido “candigato” que en la mayoría de una
población dominada por la indignación y el hartazgo, no se quiere saber nada de
los profesionales de la política y los partidos que representan.
-ooo-
Pian pianito, La estadística
de las visitas a la bitácora que en wordpress.com se archivan los
maquinazos de quien esto escribe, rebasó ya el nada despreciable número
de 154,000, por lo que desde estas líneas expreso mi agradecimiento a los
internautas que me siguen.
Cd. Caucel, Yucatán., octubre
15 de 2014.
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